lunes, 8 de junio de 2009

La segunda derrota de los socialistas

La derrota de los socialistas europeos, que han perdido cincuenta diputados, podría no ser el final de sus tribulaciones. El hiperactivo líder de los verdes, Daniel Cohn-Bendit, se ha apresurado a capitalizar sus buenos resultados con la evidente intención de hacerse con el liderazgo en la zona izquierda del hemiciclo, mientras los socialistas miran a otro lado buscando la causa de sus malos resultados. Ayer mismo, Cohn-Bendit y su compañera en la dirección del grupo Monica Frassoni, les han ganado la mano y han lanzando ya la iniciaitva de «crear una mayoría de izquierda para impedir que José Manuel Barroso repita un segundo mandato».
La diferencia entre los verdes y los socialistas en el Parlamento Europeo está muy lejos de lo que ha sucedido en Francia, donde Cohn-Bendit ha estado a punto de rebasar a un PS dividido y desorientado, pero la lección francesa ha pesado mucho a la hora de poner en marcha al grupo de los Verdes, en busca de este “sorpasso”. Los socialistas han perdido su referencia ideológica, pero no se han dado cuenta de ello, o hacen como si tal. José Ignacio Torreblabnca, o el vecino de blog en el ABC, José María de Areilza, ya se han mofado bastante de la mitificación de Barack Obama, como el faro político de la izquierda europea, así que no voy a profundizar sobre ello. En cuanto a las nuevas propuestas estilo Zapatero, como el matrimonio homosexual y otras provocaciones, ya hemos visto que al final le dan más votos a los verdes y grupos alternativos. En tiempos de crisis viene bien tener claro que el progreso tiene lo mismo que ver con el progresismo que el cine con el cinismo, así que no se extrañen de que la gente haya votado a los conservadores, aunque los socialistas se hayan gastado una fortuna en culpar a la derecha de la crisis del capitalismo y demás. Hubo un tiempo en que la gente tenía claro qué harían los socialistas si llegaban al poder, hoy no es posible decir lo mismo.

viernes, 5 de junio de 2009

Falsos Jazmines en Berlín


Caminando por un barrio de Berlin-Este lleno de turcos, encontré una iglesia católica que ha resistido de milagro los años de régimen comunista y el abandono de los fieles. La iglesia está dedicada a San Sebastián que es el patrón de Castejón de Sos y en sus jardines florecen unas exhuberantes matas de un arbusto de nombre científico Philadelphus Virginalis, o falso jazmín, falso porque no huele. Hace cuatro o 5 años planté una mata que traje de Francia en mi casa de Castejón, pero como nunca estoy en esta época del año, no lo he visto jamás florecido.

miércoles, 3 de junio de 2009

¿Cuánto durará la democracia europea?

Mientras los europeos nos preparamos para ir a votar –algunos ya lo están haciendo en estos momentos- en China no pueden ni siquiera conmemorar el XX aniversario de la revuelta estudiantil de la plaza de Tiananmen, cosa que no nos preocupa lo más mínimo. La OEA ha acordado acoger nuevamente a Cuba sin tener en cuenta que no hay democracia en la isla ni voluntad de apertura y tampoco se nos ha movido un pelo de la ceja. El presidente norteamericano les va a decir a los musulmanes desde El Cairo que los valores esenciales en los que basan sus relaciones políticas –vasallaje, desigualdad, opresión de las mujeres- son igual de respetables que cualquier otro y lo aprobaremos con la mejor de las sonrisas. Tiene razón en lo que me dijo hace unas semanas el presidente del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el juez Jean-Paul Costa : si hoy se votara en las Naciones Unidas la declaración Universal de los Derechos humanos, probablemente no sería aprobada. Del Siglo XX la única conclusión que habíamos sacado después de tanto sufrimiento fue que la democracia, la libertad y el respeto a los derechos humanos eran valores universales y la mejor garantía de la paz. Nosotros asistimos sonrientes al derribo de esos principios, mientras la sombra de las tiranías futuras van abriéndose camino.

martes, 2 de junio de 2009

El Parlamento Eurovisión

Lo que cuenta en el blog de ABC mi colega Maribel Núñez sobre la irrupción pública de la Asociación Letona de Rubias para levantar la moral de sus conciudadanos es estrictamente cierto y lo único que me extraña es que siendo ella tan vehemente en sus convicciones feministas se haya aguantado las ganas de ponerlas de vuelta y media, todo sea seguramente por no agitar demasiado a nuestros lectores. El caso es que la historia me viene al pelo para hablar de la tendencia a la frivolización de la política, un mal ya muy extendido como demuestra la apatía con la que los electores esperan la votación del domingo. Hasta ahora, los partidos ejercían el papel de intermediarios entre la sociedad y las instituciones políticas, la sociedad ha cambiado mucho y los partidos no, o si han cambiado no lo han hecho en otra dirección. En este blog hay dos candidatos tratando de llegar al corazón de la gente y me temo que a la vista de sus mensajes, solo llegan a una parte de los que ya estaban convencidos de antemano. No vale la pena entrar en detalles, porque en cada país tienen problemas distintos, pero es evidente que faltan verdaderos líderes que defiendan buenas ideas, cuando no faltan líderes e ideas. Los partidos se han convertido en instituciones que se defienden a sí mismos y se dedican a escudar cada cual su parcelita de poder, y si la corrupción no es mayor, todo se andará. ¿Adónde vamos entonces? Pues en las elecciones europeas, que son las más inocuas, probablemente acabaremos como lo que yo llamo el modelo Eurovisión. Si los partidos tradicionales siguen dejando huecos por falta de entusiasmo de la gente, se irán colando las candidaturas “chikilicuatre”. Y como hay gente para todo, tendrán votos y puede que algún día más votos que los candidatos respetables que se han quedado dormidos en el lecho de su pasado. No sé si serán estas elecciones o las que viene y ni serán las rubias, las morenas o las pelirrojas las que ganarán los escaños, pero si los partidos tradicionales no espabilan, cuando se quieran dar cuenta tendrán que buscar un candidato dispuesto a presentarse a las elecciones disfrazado de monstruo intergaláctico.