viernes, 29 de mayo de 2009

Un gesto que vale mil palabras

A veces los políticos dicen más con sus gestos que con sus palabras, como le ha sucedido hoy al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, cuando le ha dado la palabra a Philippe Maystadt, presidente del Banco Europeo de Inversiones. Todo el mundo sabe que Barroso está pendiente de cumplir su ambición de repetir mandato otros cinco años, y aunque cree tener todos los cabos bien atados, en este negocio de los puestos importantes de la Unión Europea, todo podría quedar pendiente de un compromiso de última hora en quien sabe qué circunstancias. Y, naturalmente, la más importante de estas variables será el resultado de las elecciones y el numero de escaños que consiga el grupo del Partido Popular Europeo. El caso es que Barroso ha hecho una descripción muy exhaustiva de todas las medidas que se preparan para ayudar a financiar a las industrias auxiliares del automóvil, de modo que cuando le ha cedido la palabra a Maystadt ya no le quedaba prácticamente nada que explicar: “lo ha hecho tan bien, señor Barroso, que creo que si se queda sin trabajo, le propondré el puesto de jefe de prensa del BEI”. Toda la sala de prensa ha estallado en una carcajada. Todos menos Barroso que le ha mirado con cara de querer estrangularlo allí mismo.
Barroso tiene pocas razones para inquietarse y no tardará mucho en que se confirme su permanencia al frente de la Comisión. No porque lo haya hecho bien, que sobre eso caben diversas interpretaciones, sino porque los socialistas no se han atrevido a presentar un candidato propio para defenderlo en la campaña electoral. A mí me parece que es una posición un tanto esquizofrénica, sobre todo para los candidatos socialistas españoles, que prometen que harán las cosas de otra manera, pero se resignan a aceptar que Barroso siga al frente de la Comisión, que es lo mismo que admitir que no tienen tanto interés como dicen en cambiarlo todo.

jueves, 28 de mayo de 2009

Barroso, varado en las Azores

Publican mis colegas de Madrid un interesante artículo diciendo que en España no se sabe ni quien es José Manuel Durao Barroso. Y leyendo los comentarios que aparecen en la página web del ABC veo que aquellos que si conocen al personaje son los que se empeñan en mantenerlo fijado en la famosa “Foto de las Azores”, como si no hubiera pasado nada desde aquel instante. Y tengo que reconocer que eso es lamentablemente el caso, que la política europea lleva tres años paralizada.
Sobre lo que significa esa “Foto de las Azores” yo tengo la ventaja de haber seguido de cerca los acontecimientos, incluyendo el haber estado en Irak durante la guerra (por estar, estuve en el Nueva York del 11-S, en el Afganistán de la huída de los talibanes o en el Irak de la caída de Saddam Hussein y la llegada o la salida de las tropas españolas) y creo que lo que ha sucedido estos años –los errores y los aciertos- lo podremos ver más claro probablemente dentro de veinte o treinta años. No es en ese aspecto en el que digo que las cosas se han quedado congeladas. Se trata más bien del hecho que la crisis institucional que causó el fracaso del Tratado Constitucional ha dejado el buque de la UE sobrecargado con los diez nuevos países miembros, pero sin los motores ni el sistema de gobierno necesario para mover la nave con las nuevas condiciones. La UE flota, pero eso no es suficiente para que los ciudadanos vean en ella un brioso bajel que surca los mares del mundo como en los viejos tiempos. No se hunde, pero tampoco navega. Y así no es de extrañar que nadie sepa quién está al mando de un barco que se pasa el día en dique seco o amarrado en el puerto, como si temiera las olas del mar abierto. Como un barco que no es capaz ni de llegar de Lisboa a las Azores.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Vivir sin la UE

Vivir sin la UE es un ejercicio que yo le había propuesto a una responsable de comunicación de la Comisión Europea, que estaba atribulada por las dificultades para suscitar el sentimiento de entusiasmo proeuropeo. Pensaba yo que se podría organizar un par de semanas con las viejas monedas, con aduanas, con pasaportes, con molestias en los aeropuertos y con ese simulacro bastaría para convencer a la gente de lo necesaria que es Europa. Y eso a pesar de que las cosas en las que pensamos siempre cuando hablamos de los inmensos beneficios de la UE en la vida diaria, en realidad no son la UE. El euro o el Tratado de Schengen no son la UE. Son acuerdos entre países europeos, pero aun no forman parte de las instituciones europeas. El euro no lo tienen todos los países miembros y en cuanto a la libre circulación de personas, afecta también a países que no lo son. Pese a ello, todos estamos contentos de que exista esa confusión, porque contribuye a reforzar una idea de lo que querríamos que fuera la UE, y al menos mitiga en parte el argumentario de los europesimistas. Es cierto que en estos tiempos resulta difícil defender a las instituciones comunitarias. Esta misma mañana he recibido un informe de la Asociación Europea de Cámaras de Comercio (www.eurochambres.eu) diciendo que en los últimos 12 años los excesos regulatorios de la UE han costado más de un billón de euros a la economía europea. Lo que no dicen es cuantos billones más hemos ganado gracias a la existencia de la UE, en vez haber seguido con la vieja tradición continental, guerreando entre naciones cada tres o cuatro décadas. Es muy fácil hacer la cuenta de lo que ha sido para todos los europeos (o casi todos) la primera mitad del Siglo XX y la segunda. Pero de esa cuenta no se acuerda nadie, y _peor aún_ nadie piensa que estamos más cerca de aquel pasado de lo que algunos creen. Mi inocente propuesta de volver a poner fronteras y monedas nacionales naturalmente se olvidó enseguida, me temo que por miedo de que en algunos países de repente se dejasen arrastrar por la nostalgia de los viejos francos, marcos o liras y quisieran volver atrás.

Maleficio del Berleymont

En menos de diez días, la sede de la Comisión Europea ha tenido que ser evacuada otra vez. En plena rueda de prensa, cuando el propio Barroso explicaba con toda seriedad que el plan de control de los organismos financieros había sido aprobado "por auténtica unanimidad" -como si hubiera unanimidades falsas-, sonó la alarma, cuya principal caracteristica es que es tan molesta que te compele a salir huyendo. El portavoz-Jefe, con su implacable flema alemana, dijo que puesto que no estamos en el primer jueves de mes, la alarma no se debía a un ejercicio, sino que la consideraba auténtica y las más de dos mil personas que trabajan wen el edificio lo abandonaron ordenadamente. Según los bomberos, que haya estallado una caldera de agua caliente en el mismo piso donde se produjo un pequeño inciendio hace semana y media "es solo una casualidad". ¿Si lo dicen los bomberos? ¿Será también casualidad que en la Comisión nunca aparezcan responsables de nada?

martes, 26 de mayo de 2009

Demoi-Cracia (¿esto qué es?)

Muy interesante el comentario de José María de Areilza en el blog de ABC sobre lo que llama “tres errores”, que son en realidad tres verdades (http://www.abc.es/blogs/elecciones-europeas). La cuestión básica, que no explica bien, es por qué nos empeñamos en hacer elecciones para inyectar democracia en un organismo que es “demoi-crático” (gobierno de pueblos, más o menos) como muy acertadamente explica. Para que se hagan una idea, si se comparan las elecciones europeas en términos españoles los ciudadanos iríamos a votar para designar a los miembros del Congreso y del Senado, pero sabiendo que al presidente del Gobierno lo elegirían en un cónclave opaco los presidentes de las 17 comunidades autónomas, según sus propios intereses. En ese caso, no le extrañaría a nadie que el entusiasmo por ir a votar fuera parecido al que yo tengo por ir al dentista.
Pero, por otro lado, las instituciones comunitarias, ese “objeto político no identificado”, toman decisiones que afectan la vida de los ciudadanos y se gastan el dinero de sus impuestos, como si fueran de verdad, cuando ni lo son, ni están diseñadas para serlo. Otra vez la misma pregunta. ¿por qué entonces nos empeñamos en simular que lo son? Pues probablemente porque eso satisface mucho a los elegidos, de hecho es el paraíso de cualquier político: la máxima consideración, junto a la nula responsabilidad.
Europa es necesaria y ya hemos visto esta legislatura, con tres referéndum perdidos, que no puede avanzar más si no resuelve antes el problema de su legitimidad democrática. Se puede engañar a unos pocos un tiempo, pero no a todos todo el tiempo. Y si queremos una Europa fuerte, hace falta que sus ciudadanos puedan juzgar a sus dirigentes, o de lo contrario, lo que van a criticar serán sus instituciones.

lunes, 25 de mayo de 2009

Un narciso florecido


Para desengrasar de tanta fiebre electoral, véase la feliz imagen de un narciso silvestre que transplanté este invierno desde un prado de Benasque, donde florecen a miles en el mes de mayo, a el prado de mi jardin en Castejón de Sos. Un poco antes, pero también han florecido. Las bellezas del pirineo oscense no son solo de roca y nieve.

Votar español o votar europeo

Todos mis vecinos del blog del ABC han animado de una u otra manera a que los ciudadanos voten teniendo en cuenta criterios europeos y, del mismo modo, desaconsejan que la decisión se base en el escenario político nacional. Tengo que decirles que se equivocan. Dicho con toda crudeza: puesto que las decisiones reales las toman los gobiernos nacionales en el Consejo Europeo, no veo mejor manera de influir en los asuntos europeos que tratando de poner en casa un gobierno que este mas de acuerdo con sus intereses porque tendrá más posibilidades de defenderlos de este modo.
No se trata en modo alguno de una opción anti europea. De todos modos, su voto decidirá la composición del Parlamento Europeo, así que desde el punto de vista institucional las cosas seguirán como están previstas. Pero si cree que con determinado voto puede contribuir a cambiar -o no- el Gobierno español, entonces no lo dude, vaya a votar pensando en que del primer paso para cambiar las cosas en Europa puede ser contribuir a cambiarlas en España.

Un consejo, un enlace, varios blogs

Como el diario ABC, para el que trabajo, ha puesto un marcha un superblog dedicado a las elecciones europeas, en este periodo les animo a que lo visiten en este enlace
http://n4abc10.abc.es/blogs/elecciones-europeas/ , aunque los artículos seguirán apareciendo en este que tan amablemente visitan.

lunes, 18 de mayo de 2009

¡Arde la Comisión!

Cuando salía de la Comisión hacíamos bromas con la imagen de Barroso quemando documentos comprometedores. Olía como cuando cae una colilla en una papelera y no acaba de arder, pero en la Comisión no se puede fumar, así que forzosamente tenía que ser algo más. De repente, una impresionante columna de humo se ha visto desde el exterior y el recién renovado edificio Berlaymont se ha visto rodeado de coches de bomberos. En 7 minutos ha sido evacuado. A los camiones de bomberos han seguido los de la compañía del gas, con sus estrambóticas sirenas, por si el incendio pudiera afectar a una de sus tuberías. En total cuatro camiones de bomberos, dos ambulancias, tres de la compañía de gas y otros tres de la policía, además de un helicóptero. Los rumores no se ponían de acuerdo sobre el origen del incendio. Unos hablaban de la imprenta en la parte baja y otros decían que ha sido en la azotea y que el aire acondicionado ha difundido el humo. En todo caso, al poco rato dejó de verse humo. Para los malpensados, el despacho de Barroso ocupa la última planta, que es donde más sospechas había de que se hubiera producido el fuego. Un portavoz oficial de la Comisión ha dicho que el presidente estaba en el edificio y que fue evacuado como todos. Los bomberos se pegaron el día tratando de determinar si es seguro que los funcionarios regresen a sus despachos y la decisión que han tomado es cerrar el edificio hasta nueva orden.
Este es un espejo de la vida de la Comisión, que cuando sucede algo no aparece nunca un responsable (por ejemplo por haber diseñado un sistema de aire acondicionado que se encarga de diseminar el humo en vez de aislarlo) y en última instancia, se adoptan las medidas de precaución de manera que parece que están salvando el mundo, cuando lo que van a hacer es ganar unos días de vacaciones, porque de hecho este miércoles ya habían decidido que no habrá reunión del Colegio de Comisarios porque es fiesta. De un golpe se han añadido la semana entera y todos contentos. Todo sea por las más rigurosa concepción de la seguridad. Europa está para eso ¿no?

sábado, 16 de mayo de 2009

El cabreo de los agricultores

En muchas partes de Europa, los agricultores están muy enfadados. En España salen a la calle a regalar sus productos para denunciar que el precio que les ofrecen los mayoristas es inferior al que les cuesta producirlos. Se quejan de que son sus colegas franceses los que inundan el mercado, pero les aseguro que a ellos les pasa lo mismo, el mercado se ha hundido para todos. Y en estas me viene a la cabeza la campaña que hace ahora un año se lanzó a los cuatro vientos, como un huracán apocalíptico, denunciando lo que se llamó la “crisis alimentaria mundial”. Según parece nos íbamos a morir de hambre por culpa de los biocombustibles ¿se acuerdan? Hoy me gustaría ver admitiendo que se equivocaron a tantos de los que se hicieron el caldo gordo con aquella estupidez, pero me temo que deben estar muy ocupados asustando a la gente con la gripe o, peor aún, con las mixtificaciones del cambio climático. De aquellas alarmas inconscientes salieron las directrices para aumentar bruscamente la producción y de esa política forzada por la presión brutal de la opinión pública sale la bajada de precios en un momento de contracción económica. Para resolver un problema que no existía se ha creado otro bien real.
Dicho eso, deben saber que el treinta por ciento del presupuesto de la Unión Europea se dedica a la agricultura y que desde hace más de treinta años, todas las decisiones se toman en Bruselas. No se trata ahora de decir si la Política Agrícola Común (la famosa PAC) ha sido buena o mala para los agricultores europeos, lo único cierto es que la gestión de este problema ha sido catastrófica: lo que a los votantes les gustaría ver es que los responsables políticos que se equivocan dimiten. ¿Alguien ha visto a un comisario de Agricultura dimitir? ¿alguien sabe quién es el comisario de Agricultura?

viernes, 15 de mayo de 2009

Y para empezar.....

Hoy se abre esta tienda de ideas y noticias, en este orden, porque noticias hay muchas y no siempre condimentadas con buenas ideas. A veces aquí en Bruselas se encuentra uno con cosas que no caben en un periódico, pero que merecen ser conocidas por quienes en breve tendrán la oportunidad de votar para elegir a los miembros del Parlamento Europeo, creyendo que su gesto tiene algo que ver con lo que luego va a suceder en las instituciones. Y como eso no es verdad más que a medias, me propongo ayudar para que cada cual sepa qué debe hacer, llegado el momento.
Hoy mismo, viernes, la Comisión Europea ha hecho público su comunicado cotidiano con las cosas que considera que los ciudadanos deben conocer. Como es natural -natural si uno pertenece a esta institución- se le ha dado mucha más importancia al hecho de que "todos los países miembros celebren el Día del Mar" (hasta los que no tienen costa) que al dato de la evolución económica que revela que la zona Euro atraviesa su peor recesión. La Comisión Europea trata de ser todo lo transparente que se puede ser. Cualquier día pueden comparecer todos los portavoces desnudos para que veamos que no esconden nada. Pero lo que nos muestran no es información, solo es propaganda. ¿ven lo que quiero decir cuando hablo de noticias y de ideas?